La vida no debería afrontarse como un viaje hacia la vejez con la simple
intención de llegar y, por el camino, conservar un buen estado de salud y un
cuerpo atractivo y bien cuidado. No. ¿No sería mucho más placentero aprender
a deslizarnos suavemente por la vida, con un bombón de chocolate en una mano,
un buen vaso de vino en la otra, el cuerpo hecho polvo, totalmente desgastado
de disfrutar, y gritando: “Madre mía, ¡qué paseo tan fantástico!”? Que los prejuicios, o un hombre sin escrúpulos, no te amarguen ni un
solo de tus días. Hay que ver el lado bueno de la vida y aprovecharse de
él... incluso cuando, en principio, ellos todavía creen que eres el sexo
débil. Porque no es verdad. Sonríe. Piensa que somos perfecta, porque: v
No nos quedamos calvas, por lo que siempre podemos ir con la cabeza
muy alta. v
Tenemos un día internacional y otro nacional para celebrarnos a
nosotras mismas. v
Somos camaleónicas: podemos usar tanto el color rosa como el azul. v
Siempre sabemos que nuestro hijo es nuestro, da igual a quién se
parezca. v
Tenemos prioridad en los naufragios. v
No pagamos la cuenta, siempre que, quien nos acompañe, sea un
caballero. v
Si hay un secuestro, somos los primeros rehenes en ser liberados. v
Si somos traicionadas, somos las victimas. Si traicionamos, ellos
son los cornudos. v
Podemos dormir con una amiga sin ser consideradas homosexuales. v
Tenemos el don de poder prestar atención a varias cosas a la vez. v
La mujer del embajador, es la embajadora; el marido de la
embajadora, ¿Quién es? v
Si decidimos hacer trabajos de hombres, somos pioneras. v
Y, por ultimo, hacemos toooooodo lo que el hombre hace, ¡¡¡y con
tacones altos!!! |